El perro Max

Yo de crío vivía en un pueblo de la Navarra profunda, era el típico pueblo por el que pasaba la carretera nacional por en medio, pero como yo soy mas viejo que la tos, en aquella época no había mucho tráfico, así que la vida la hacíamos entre el campo y los juegos en medio de la carretera.

A pesar de ser un pueblo pequeño, en esa calle había varios negocios, uno de ellos era una carpintería y allí vivía Max.

Max era un perro ratero, pequeño y muy tranquilo, jamás lo vimos correr ni alterarse por nada, pero los viernes pasaba un camión que venía a recoger cerdos en una granja que había al final del pueblo y entonces todo cambiaba.

Al oír de lejos el sonido del camión, Max se levantaba como un resorte y corría hacia el camión e intentaba morderle las ruedas por toda la calle sin parar de ladrar, al llegar a la curva del fondo, se daba la vuelta y volvía a su sitio en la puerta de la carpintería.

Esto se repetía todas las semanas durante años y era el único vehículo con el que lo hacía, así que se convirtió en motivo de tertulia en el pueblo.

Unos decían que el camionero una vez paró en el bar y al bajarse le dio una patada, otros decían que era por el olor a cerdo que dejaba al pasar, la opinión generalizada era que le molestaba el ruido del motor de aquel camión tan viejo.

Los niños pensábamos que simplemente estaba jugando a pillar el camión.

Un día de invierno estaba lloviendo y a lo lejos se oyó el ronroneo del camión así que Max se levantó y corrió desesperado hacia la entrada del pueblo como hacía siempre.

 Con la carretera mojada el camión ese día venía mas despacio así que por fin Max consiguió morder una rueda.

Quiso la mala suerte que con el agua se pasó de frenada así que el camión le pasó por encima y lo mató.

En el pueblo no se hablaba de otra cosa, uno de los viejos dijo que eso se llamaba ganar la batalla pero perder la guerra.

 Los niños del pueblo preferíamos pensar que Max jugaba a morder las ruedas del camión y ese día ganó el juego.

Aunque el premio fue perder su propia vida.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El gangoso.

CONAN

LUDO