Un Amor Imposible

 

Hace un tiempo estuve currando haciendo un chalet en un pueblo cercano a Huesca.

La dueña era una inglesa vieja, de 55 años o así (aunque yo tengo 57, si las de 55 eran viejas antes, ahora también, que cojones).

Un día le oí como le decía a mi jefe que tenía un trabajador maravilloso (por mí).

A la mañana siguiente estaba viéndome trabajar debajo del andamio y me dice:

-“Es que me tienes encantada, oye” (estaba claro que hablaba de mi trabajo)

-“Pues aproveche señora, que aún estoy soltero”, le dije yo con el salero que me caracteriza.

La vieja ya no me volvió a hablar en todo el día, es más, no me dijo ni adiós cuando nos fuimos por la tarde…

Que fugaz es el amor.

Esta no es la historia que os quería contar, pero me he acordado y como fue en la misma época se me ha colado…

La que de verdad os quería contar es esta:

Cuando empecé a currar en Huesca en el pladur, iba con mi jefe a un bar casi todos los días, allí conocí a una amiga suya y a su novio.

Solíamos tomar cervezas con ella y enseguida nos hicimos amigos, más teniendo en cuenta que es muy amiga de mis colegas del pueblo donde iba todos los fines de semana (encaje de bolillos para no decir nombres).

Un viernes fuimos al bar y estaba sola con sus hijas sentadas en una mesa, la pequeña estaba leyendo un libro, levantó la vista, me miró con sus ojos de Candy-Candy y me dijo:

-Hola, me llamo Lara, ¿y tú?

-Hola, yo soy Pedro

Aquello fue un flechazo de los de las películas, una sensación cálida y agradable me invadió el pecho y me dejó sin respiración.

-¿Te sientas aquí a leer conmigo?

Por supuesto me senté a leer con ella, tenía seis años y sabía leer mejor que muchos mayores que conozco, antes de irse quedamos para leer otro día y me dio uno de los abrazos más sentidos que he recibido nunca.

Mientras estaba con la niña leyendo había aparecido el amigo de mi jefe y al irse me miraba con cara de pocos amigos. (tengo que aclarar que Lara no era hija de este tío sino fruto de una relación anterior).

Pasó el tiempo, me enteré que la pareja esta se habían separado, para más inri, ella se vino a vivir a mi calle al portal de al lado, así que me las encontraba a menudo.

Un día nos dimos los teléfonos, al poco tiempo Lara me empezó a mandar mensajes por Whatsap para recordarme que teníamos pendiente una cita para leer.

Un día, me encontré a la madre en el supermercado debajo de casa, me dijo que la cría estaba enferma con fiebre, así que busqué la sección de chucherías y le compré la mas grande que había con un palo con mogollón de bolas de azúcar envuelta en plástico con lazo y todo, y le dije que se la diera de mi parte.

Al llegar a casa la cría me llamó del teléfono de su madre y estuvimos un rato hablando de nuestras cosas.

Quiso la casualidad que al día siguiente empezaba otra obra en otro pueblo cerca de Huesca y resulta que el ex novio de mi amiga trabajaba de albañil para el constructor que contrató a mi jefe. Para rizar más el rizo, me lo pusieron de ayudante para pinchar las placas.

A media mañana me pidió el teléfono para llamar a mi jefe porque no tenía saldo y se lo di con la llamada marcada, estuvo mucho rato hablando y al colgar le salió la lista de llamadas-

La anterior a aquella era la de su ex novia de la noche anterior, la cara del tío mirando el teléfono era todo un poema, pero no me dijo nada…

Volvimos a Huesca en su furgoneta, yo como quien no quiere la cosa le conté lo de la niña enferma y la chuchería del día anterior para intentar explicar la llamada, pero no parece que se quedara muy satisfecho…

Al día siguiente habíamos quedado en mi portal a las siete de la mañana para que me llevara a la obra pero no apareció, así que tuve que ir con mi coche, al llegar me dijo que simplemente, no se acordaba que tenía que venir a buscarme…

Esa misma tarde estuve en una terraza debajo de casa tomando una cerveza con la madre de la niña y mi amiga del pueblo, las pedradas que me tiraba esta chica habitualmente eran de concurso, pero yo las iba esquivando como podía, en un momento de la conversación le digo:

_Pues yo a Lara me la quedaba para criarla yo sólo.

-Pues si quieres tener a la hija, te tienes que quedar también con la madre.

Toma pedrada en todo el cogote.

Yo soy una persona con las dudas muy claras, y desde luego ésta no es una de ellas, si yo hubiera estado enamorado de esa chica, su ex novio sería cadáver y yo estaría escribiendo esto desde la cárcel.

 Pero no era el caso.

No voy a decir que no se me pasó por la cabeza echarle un tiento, porque la cabra tira al monte, y allí había monte para perderse.

Pero la recompensa no merecía ni el esfuerzo ni las consecuencias.

Ya verás como al final va a resultar que además de parecer inteligente, aprenderé a no ser un gilipollas.

Pero es que Lara era tan bonita.

Si la madre hubiera sido la adecuada, yo habría sido su padre perfecto…

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Esta historia se la dedico a mi amiga Nere que hoy día de mi cumpleaños me ha mandado los mensajes mas bonitos y mas sentidos de todos los que he recibido.

Os deseo al Compi y a ti que sigáis viendo First Dates agarraditos de la mano después de treinta años juntos como me has dicho que haceis.