Las Tetas de Mi Novia
Hoy al salir de currar venía conduciendo escuchando la radio, estaban hablando de como prevenir el cáncer de próstata y había un experto que decía que para prevenirlo hay que eyacular 21 veces.
Yo ya tengo una edad y lo del cáncer me preocupa bastante, así que intento seguir todos los consejos médicos sobre el tema.
Cuando he llegado me he duchado y me he puesto manos al asunto, (nunca mejor dicho), luego me he vestido, he sacado los perros y he comido algo.
Luego, para tener una segunda opinión, lo he mirado en Google.
Resulta que son 21 veces ¡Al mes!.
Mierda, ese dato no lo tenía yo.
Ya me parecía raro...
Bueno mira, esa faena que ya tengo hecha hasta el mes que viene…
Pero no era de esta bonita anécdota sobre el estado de mi próstata de lo que os quería hablar hoy.
Ayer me puse a continuar la historia de la Bruja pero se está complicando la cosa, la historia tiene más variables que el cerebro de mis ex y se está poniendo farragosa, al final voy a tener material para un libro ya verás…
Así que he decidido escribir algo ligerito y que no me haga pensar mucho.
Esta historia ya la escribí en su día pero no la tengo, no importa porque me acuerdo como si fuera ayer.
LAS TETAS DE MI NOVIA
Os voy a contar la historia de la una vez que me enamoré, y más concretamente os voy a hablar de las tetas de la chica de la que me enamoré.
Yo tenía 16 años, y era un punk con pintas, cresta y bastante gilipollas (pero yo eso aún no lo sabía), ella vivía a menos de 100 metros de mi casa y era una niña de 15 años, pija, rubia, guapa…
Parecía un ángel.
La chica tenía un perro patada (un ratero o algo parecido) y siempre la veía paseando al perro, yo la miraba completamente embobado, pero ella jamás me miró, era como si fuera invisible.
La casualidad quiso que ella fuera al mismo instituto que una amiga mía, así que la puse a investigar y así fue como me enteré de su nombre, apellidos e incluso del piso en el que vivía.
Fue pasando el tiempo, y el asunto no iba ni palante ni patrás,yo la miraba y ella a mí no, y con 16 años yo tenía las colesteronas que se me salían por las orejas…
Un viernes salimos de marcha con mis amigos y al meterme en la cama no podía dormir pensando en ella, así que cuando fue una hora prudencial, me levanté de la cama, me di una ducha, me puse mis mejores galas,(cremalleras, imperdibles y demás) y me planté en la puerta de su portal.
Llamé al timbre y me contestó ella:
-”¿Quién es?”
-”Hola, soy un amigo de Maite ¿puedes bajar un momento?”
Se hizo el silencio durante unos segundos (que a mí me parecieron horas)
-”Voy, dijo ella.”
Bajó con el perro (como no) y colorada como un tomate, la pobre
-”Hola, ¿Qué quieres?”
Lo que yo quería lo llevaba pensando durante muchas horas, pero en ese momento me quedé en blanco…
“Pueeeeeesssss, estoooooo, queeeeeeeee, mmmmmmmmm.”
Pues que quería conocerte, le dije.
Fácil y sencillo
Ella sonrió y me dijo:
-”Iba a pasear al perro, ¿me acompañas?”.
Dimos un gran paseo, hablando y riéndonos mucho, resultó que a pesar de la pinta de pija mosquita muerta, la tía era muy inteligente y muy divertida, y además ella decía que también me miraba, pero de esa manera que miran las mujeres que no quieren que se les note.
Cuando la acompañé a su casa le pregunté:
-”¿Te importa que te vuelva a llamar alguna otra vez?” (entonces no había móviles)
-”Vale, me dijo.”
Después de comer ya estaba yo otra vez en su portal quemándole el timbre.
A pesar de lo feo que soy, siempre he tenido el mismo problema con las mujeres, sólo les gusto a las chicas guapas, y esta no fue una excepción, así que al poco empezamos a salir.
La cosa fue despacio al principio, besitos y poco más, íbamos agarrados de la mano por el barrio y mis amigos estaban verdes de envidia, pero con el paso del tiempo las colesteronas se apoderaron de mí y después de dos meses de relación (mucho aguanté) un día le intenté tocar las tetas.
Aquello no le gustó nada, y se enfadó mogollón conmigo.
La tía tenía unas tetas que eran para verlas (o por lo menos para intentarlo), a mi me tenían loco perdido, pero no había manera de llegar hasta ellas, cada vez que lo intentaba bronca a la vista y varios días de mal rollo.
Era todo un sin vivir.
Llegó San Fermín y una noche salimos de fiesta, y con la borrachera tumbados en un jardín lo volví a intentar, entonces ella se sentó muy seria y me dijo:
-”¿Sabes lo que pasa Pedro?”
-”Que no sé si me gustan los chicos o las chicas…”
ZASSSSS EN TODA LA BOCA.
Yo la intenté convencer para que probara conmigo y luego si eso, ya decidiera, pero ella no estaba por la labor.
La relación se fue enfriando rápido, yo sólo pensaba en tetas y ella sabe dios en que cojones estaba pensando.
Es posible que en tetas también.
Dejamos de ser novios, aún nos veíamos de vez en cuando por el barrio, pero yo ya me había rendido.
Unos años después, cuando yo tenía 21 si no recuerdo mal, nos encontramos un día por la calle y quedamos para cenar ese sábado, lo pasamos bien, bebimos, bailamos y nos besamos.
Era todo perfecto…
En un pub del barrio de Iturrama hicimos un simpa y llegamos al coche (que me dejó mi hermano) corriendo y riéndonos y con el pedo y la situación, lo volví a intentar.
Misma situación, misma respuesta.
-“NO.”
La llevé a su casa y durante mucho tiempo no supe nada de ella, hasta que un día me encontré con mi primo y me dice:
-“¿Ya sabes que tu ex sale con un amigo mío?
-”¿Y le deja que le toque las tetas?”
-“Ahiva, pues no.”
-”¿Cómo sabes eso?”
-"Podría escribir un libro sobre las tetas de esa tía", le respondí.
Con el tiempo volvimos a coincidir, la chavala era pintora, y pintó varios retratos de mis sobrinos y de los hijos de mi prima al carboncillo.
También pintó uno del Ludo que está colgado en la pared de casa de mis padres, es una artista, la verdad, pero jamás volví a intentar tocarle las tetas.
Si me dicen 20 veces que no, capto el mensaje y no lo intento la 21. (al revés que con las eyaculaciones).
No voy a decir que me quedara un trauma adolescente con este tema, pero daría un brazo y mis piernas por tocarle las tetas a esa tía antes de morirme…
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

😂😂😂que bueno eres Pedrito!!!. Lo de punk con pintas lo certifico! Menudos años de miedo pase .Cada vez que tenía que subir esas escaleras de mi portal l,o pasaba fatal😂
ResponderEliminarTú sabes que las pintas a veces engañan...😇.
EliminarJamás te dijimos nada malo.
Nooo!!!! Eso nunca!!!
ResponderEliminarPero yo era muy pequeña y vosotros tenías el pelo verde😂😂😂
Suele pasar que los Punk son gente buena disfrazados de malotes así como los jipis son gente mala disfrazados de buenotes...🤣🤣🤣
EliminarEstaba muy buena, parecía un ángel bajado del cielo y tú el el demonio
ResponderEliminarEra exactamente como tú dices, pero sobra un el
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