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Mostrando entradas de septiembre, 2024

El primer Amor

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Foto de Cristina.   Hoy en la radio ha sonado una canción que me ha traído viejos recuerdos. Hace poco leí en algún sitio que el primer amor no siempre llega en orden, pero en mi opinión eso es una frase hecha de algún listo que se quiere ligar a una chati. El primer amor llega de crío y sin avisar y sino te acuerdas de quién fue, tu vida es muy triste. Yo por mi parte me acuerdo perfectamente, se llamaba Magaly y teníamos 8 años. Yo vivía en Zizur Mayor y ella era amiga de un compañero de colegio pijo que vivía en un chalet en la urbanización de Zizur. Habían venido de Barcelona a pasar unos días y me invitaron a merendar. Aquello fue un flechazo instantáneo. Como eran las fiestas del pueblo, después de merendar los padres nos subieron al baile en el frontón y estuvimos todo el rato agarradicos de la mano. Al caer la tarde empezó a hacer frío, yo llevaba un jersey (los que somos de Pamplona sabemos que en Septiembre por mucho calor que haga, hay que salir con chaqu...

El Amor de una Bruja 2

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Scooby   Hoy me he puesto a escribir otra vez, tengo que aprovechar que ahora tengo tiempo libre y ganas de escribir, porque cualquier día de estos conoceré a alguna mujer que me robará el alma y la voluntad y dejaré de hacer las cosas que me gustan. Sé de que hablo, he tropezado tantas veces en la misma piedra que al final me la puse de llavero y la llevo encima siempre. Esta historia la he titulado La Bruja 2 porque aunque jamás volví a ver a aquella mujer, las consecuencias del conjuro me persiguieron durante un tiempo. También porque desde que creé el Blog, las otras historias tienen unas cincuenta visitas cada una y la de La Bruja tiene más de cien Hoy he estado investigando un poco a ver si podía publicar fotos o videos y no me deja, lo que si he encontrado es una página de estadísticas y ahí es donde he visto que puedo consultar desde que parte del mundo han leído cada historia, sale el total de visitas y un mapa del mundo que marca en color azul los países desde donde ...

Un Amor Imposible

  Hace un tiempo estuve currando haciendo un chalet en un pueblo cercano a Huesca. La dueña era una inglesa vieja, de 55 años o así (aunque yo tengo 57, si las de 55 eran viejas antes, ahora también, que cojones). Un día le oí como le decía a mi jefe que tenía un trabajador maravilloso (por mí). A la mañana siguiente estaba viéndome trabajar debajo del andamio y me dice: -“Es que me tienes encantada, oye” (estaba claro que hablaba de mi trabajo) -“Pues aproveche señora, que aún estoy soltero”, le dije yo con el salero que me caracteriza. La vieja ya no me volvió a hablar en todo el día, es más, no me dijo ni adiós cuando nos fuimos por la tarde… Que fugaz es el amor. Esta no es la historia que os quería contar, pero me he acordado y como fue en la misma época se me ha colado… La que de verdad os quería contar es esta: Cuando empecé a currar en Huesca en el pladur, iba con mi jefe a un bar casi todos los días, allí conocí a una amiga suya y a su novio. Solíamos tomar...

El Monje

  Hoy os voy a desvelar un episodio inédito de mi biografía, es algo que jamás he contado pero creo que ya ha llegado el momento. Hace unos años quedé desencantado con el mundo moderno así que decidí meterme monje, no fue fácil porque ninguna orden quiso acoger a un tipo como yo entre sus acólitos, finalmente en un monasterio perdido en medio de las montañas de una recóndita región me aceptaron como aprendiz. Al hacer la entrevista con el prior me puso al día de los votos de su orden, además de los clásicos de obediencia, castidad (este no me costó mucho, la verdad, a eso ya estaba acostumbrado) tenían el voto del silencio, a cada monje sólo se le permitía decir dos palabras al año. Me costó mucho adaptarme a ese tipo de vida, rezar, trabajar en el huerto y cuidar de los animales en el más absoluto silencio, pero casi sin darme cuenta, pasó el primer año, así que el prior me llamó a su despacho y me dijo: -“Querido hermano, ya llevas con nosotros un año y tienes derecho a deci...

La gata y Las Arpías.

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 Como recordareis los mas viejos del lugar, en una vida anterior yo me dedicaba a escribir historias y después publicarlas en el Faceboock. La verdad que nunca tuve mucho éxito, para que nos vamos a engañar, pero a mi me gustaba escribir y tenía mucho que contar y con el tiempo me hice un pequeño club de fans…Tres o cuatro, las cosas como son. Luego me aburrí, y llevo casi siete años sin escribir ni una palabra, se podría decir que me he dedicado a vivir (en mi caso a sobrevivir).  Tengo mucho que contar otra vez, pero hoy me voy a centrar en la historia que nos ocupa.  La primera historia que escribí fue sobre un gato, y la de hoy creo que es de justicia que vaya de lo mismo. Vivo en un pueblo a las afueras de Huesca, para que os hagáis una idea, se podría decir que soy el mas joven del pueblo, la población local está compuesta por señoras de más de 75 años viudas o solteronas (algunas hasta con Taca Taca) y tres solterones (sin incluirme a mi, que soy un vividor follado...

El perro Max

Yo de crío vivía en un pueblo de la Navarra profunda, era el típico pueblo por el que pasaba la carretera nacional por en medio, pero como yo soy mas viejo que la tos, en aquella época no había mucho tráfico, así que la vida la hacíamos entre el campo y los juegos en medio de la carretera. A pesar de ser un pueblo pequeño, en esa calle había varios negocios, uno de ellos era una carpintería y allí vivía Max. Max era un perro ratero, pequeño y muy tranquilo, jamás lo vimos correr ni alterarse por nada, pero los viernes pasaba un camión que venía a recoger cerdos en una granja que había al final del pueblo y entonces todo cambiaba. Al oír de lejos el sonido del camión, Max se levantaba como un resorte y corría hacia el camión e intentaba morderle las ruedas por toda la calle sin parar de ladrar, al llegar a la curva del fondo, se daba la vuelta y volvía a su sitio en la puerta de la carpintería. Esto se repetía todas las semanas durante años y era el único vehículo con el que lo hacía, a...